Novedades

Vuelvo otra vez a escribir en el blog. Han pasado ya más de dos años sin que haya plasmado una sola palabra. Ahora que he cambiado el diseño del blog, que hace que parezca otro, también quiero escribir, sino a diario, siempre que haya meter algo en el baúl, ya sean alegrías, ya sean desencantos. Todo cabe en este baúl que espero que a lo largo del 2011 y también en el 2012, pueda ir haciendo realidad un proyecto de introducción de varias cosas, diversas e identificables, en este baúl que ya se nos queda pequeño pero que en realidad, todavía queda mucho por llenar...No se me escapa nada...No creo que a estas alturas deba tener remordimientos de conciencia para poner todo aquello que crea necesario en este baúl del 2011...Así iremos viendo novedades y asistiremos a la apertura del baúl allá por 2012 o mucho más allá. mientras tanto...aquí estoy y aquí me quedo...

Háblame del mar marinero

Así decía una antigua canción que cantaba Marisol, en su etapa más madura y menos explotada. Así también, nueve de septiembre de dos mil nueve, y como todos los años, el día del marinero, dentro de las fiestas de Bermeo. Parece ser que años ha y así siguen, las fiestas de este pueblo se han caracterizado por sus tres fechas importantes o días clave, el 8 de septiembre, día de la Virgen de Almike y copatrona de Bermeo, junto con Santa Eufemia, que se celebra el dieciséis del mismo mes. Entre medio de estos dos días emblemáticos hay un tercer día importante y muy celebrado, tanto que a estas horas y las que todavía siguen, lo celebran a tope, se trata del día del marinero, el 9 de septiembre en el que se conmemora una de las profesiones más antiguas y con más auge, al menos durante un tiempo, en esta zona. Ahora, con la crisis y con los tiempos que corren, el marinero ha pasado a ser prácticamente: figura simbólica de fiestas y otras juergas. La cosa ya no es lo que era. Hoy en día si no estás muy arriba, un marinero no es lo que fue en años anteriores y la consideración en la que estaban socialmente ha bajado bastante en picado. No deja de ser, de todas formas, el hecho de que es una de las profesiones más dignas que existen y realmente, durante muchos años, Bermeo ha sido cabeza de marineros y pescadores y ha sabido sacarle todo el jugo a toda esta gente que siempre ha tenido un trabajo arriesgado, pero bien pagado. Hoy en día solo queda lo primero, se corre un riesgo innecesario para demasiadas personas con tan poco botín. Debido a las malas artes de algunos países, el mar se ha enfurecido y ha dejado de producir lo que esta gente del mar tanto anhelaban, las costeras, del bonito y de la anchoa, cada año de mal en peor. El sector está en crisis y una crisis precisamente muy aguda y muy difícil de salir. En fin, de todas formas, que vivan los marineros y su fiesta que normalmente se extiende hasta el día siguiente en lo que se denomina por aquí como "Gau pasa" pasar la vigilia o la noche en vela.

La Tala: un referente festivo

No sé si lo poco de fiestas que voy a pillar este año estará mayoritariamente centrado en la Tala. Parece un buen sitio en cuanto a situación, tanto visual para los fuegos artificiales, como acústica para las actuaciones que los cabeza pensantes de este pueblo han decidido que se sitúen en el puerto, allí junto a la latita de sardinas. La historia de las obras del parque que será más o menos como la del Escorial o la Sagrada Familia ha hecho que los grandes pensadores de este pueblo hayan querido trasladar todas las actuaciones o una buena parte de ellas, al puerto junto a la latita, y aunque parece ser que el primer día han puesto vallas y no ha habido que lamentar desgracias personales, no deja de ser un sitio poco indicado para estos eventos y menesteres. Volviendo a la Tala, es un buen sitio apartado un poco del mundanal ruido pero que, si no es en días muy señalados, en los que mejor no estar, es un buen referente festivo a falta de un parque atractivo y no como el de ahora que tiene más agujeros que un queso de gruyere. En fin, esta noche hemos cenado en la Tala y corría una suave brisa que se agradecía un montón, y se escuchaba la música de la actuación de la noche del puerto y una visión muy buena de los fuegos artificiales. Lástima que éstos no hayan sido lo que se esperaba de ellos. Ultimamente siempre es lo mismo. Mucho ruido y pocas nueces que se suele decir y sobre todo tan repetitivo como todos los años. A las pirotecnias les falta imaginación... A ver si se animan.

Peligro: póngame una valla que también me falta

Y según dicen los pronósticos, cada vez más calor. A donde vamos a ir a parar. Ya no nos quedará mucha ropa que quitar, y en vez de empezar a desempaquetar la ropa de entre tiempo, tendremos que seguir con la ropa que tenemos entreteniendo este verano que se mantiene firme. Aunque es verdad que el otoño empieza el día 21 como la uni, no tiene pinta de cambiar mucho el tiempo. En otro orden de cosas, han empezado las fiestas en Bermeo, veremos a ver si son tranquilas o tienen que venir los antidisturbios por follones con la bebida. Esperemos que no. De todas formas, este año vamos todos de cabeza al agua. Mirando al mar como decía Luis Mariano y junto a la latita de sardinas para más inri; que hacen unas cosas en este pueblo, los cabeza pensantes de turno, que luego dirán que porque no les votan, algunos más que otros sabrán las cosas raras que están haciendo. La verdad es que con todo esto de las obras han ido a poner los tinglados de la fiesta en el sitio menos seguro de Bermeo, es decir, el puerto, que no tiene ni protección ni nada. Espero que pongan alguna valla de protección para que nadie de los que siempre lleva más copas de lo normal se le dé por saltar, caerse al agua y de paso malograr algún yatecito pijo de los que pagan por estar aparcados en esa zona.