viernes, 26 de junio de 2009

Una más, y avanzamos


Todo el mundo sabe que son los cuentagotas, las tortugas y las cosas de palacio. Todo conjuntamente ya ni os cuento. Pues así se hace la puesta de las notas que más que de las notas parece la puesta de sol o la de largo, de lo largo que me lo fiáis. Me imagino también que deben hacer algo más que poner notas porque sino es aquello de que en el Parlamento se trabaja más y entonces sí que la cosa está ya muy mal. Al paso que vamos pienso que por San Fermín ya sabremos todas las que faltan, no sea que también les tenga que pillar el toro por lo lentos que van. Hay una frase hecha que se usa muy comúnmente y dice así como: Más lentos y no nacen. Pues algo así. Hemos hecho un campeonato de haber quien es el o la "Huevón-huevona" del año. Si pertenece a la rama de Educación Social o a la de Empresariales. Creo que esta última tiene todas las papeletas de llevarse el premio gordo, lo que no sabemos si será huevón o huevona. El tiempo nos lo dirá.

martes, 23 de junio de 2009

A veces las cosas se tuercen


Es verdad que las cosas se tuercen. De todas formas el tiempo las endereza. Cuando lo que se tuerce es salvable todo tiene remedio, y ya se sabe que más tarde o más temprano llega la solución y terminan los problemas. En la vida todos pasamos por situaciones parecidas. Situaciones en las que nos parece haber fracasado aparentemente pero con en el paso del tiempo uno se da cuenta de lo equivocado que estaba y también de que la vida enseña mucho y muchas cosas. Una de ellas es que nos enseña a saber esperar para perseverar. El triunfo o el fracaso nunca se miden al final de una jornada ni al final de un partido. Solo la tenacidad y la constancia hacen que ya sea fracaso o triunfo nunca estemos predispuestos para ello y un esfuerzo final siempre hará que el triunfo se decante a nuestro favor. Así son las cosas de la vida, lo que la vida da y lo que nos quita y ante eso somos meros espectadores que lo único que podemos hacer es mantener el esfuerzo y la convicción de superarse hasta el final. Eso sí se llama éxito. Aurrera, adelante que ya vendrá el verano , ah, que ya ha venido; pues bienvenido sea y que todo quede aquí en una pequeña y fugaz pesadilla.

sábado, 20 de junio de 2009

Hasta septiembre si Dios quiere


Bueno, pues se acabó lo que se daba. El primer curso de empresariales ha terminado y de momento a falta de saber tres notas las cosas van muy bien. La verdad es que no puedo quejarme. Ha sido una experiencia nueva para mí pero que ha dado su fruto, y por cierto tan dulce y bueno como el de la papaya. Estoy contento con los resultados y espero repetir sino mejorar el próximo septiembre cuando empiece el segundo curso que promete ser también de lo más interesante. Ahora viene el verano. Necesito cambiar el chip para dentro de unos meses que funcione con normalidad. San Juan, esa fiesta entrañable llena de recuerdos tristes pero también entrañables e inolvidables. Cada año en Bermeo se hace una procesión o varias porque hoy en día la gente va cuando quiere y en lo que quiere, antiguamente y todavía hoy se recorre el trayecto de unos diez kilómetros a patita. Pero realmente son los menos y siempre lo hacen a la vigilia o al mismo día por la madrugada para no pillar las horas de sol. Bajan hasta San Juan de Gaztelugatxe, un promontorio separado de la carretera por un puente y una ermita separada por doscientos y pico escalones. La tradición es que hay que tocar la campana de la ermita para que el santo te conceda algún deseo o ruego. Sobre todo las jovencitas que buscan novio, y las que no lo encuentran, con más razón suelen subir a la ermita a pedirle al santo que les conceda un novio. A veces los santos también se equivocan.

jueves, 18 de junio de 2009

Asignatura pendiente


Aunque no precisamente perteneciente a la carrera de empresariales hay asignaturas de las que podríamos llamar pendientes porque parece que nunca en la vida las aprobaremos. A veces te das cuenta de que intentas comentar de tal asunto o de tal otro y la escritura sale fluida, las palabras parece que se escriben solas, nacen por la propia experiencia, por el conocimiento que uno ha alcanzado con el tiempo, con los años uno intenta perfeccionarse en saber, en aprender un montón de cosas que le sirvan para la vida diaria, y a veces, porque no, para transmitir a los demás unas ideas, conceptos y otras cosas que puedan llenar al que luego lee estas líneas. Pero como todo en esta vida, hay cosas que se escapan, hay asignaturas pendientes que parecen que no nos dejan ver más allá de nuestras narices. Todos, más o menos, tenemos nuestras asignaturas pendientes y creo personalmente que una de las mías es intentar comprender más a la gente de mi alrededor más cercano. Muchas veces se habla de fronteras, de tierras lejanas, de otras culturas, que creo que es muy interesante y muchas veces enriquecedor pero nos olvidamos de lo que tenemos más cerca. Últimamente parece que me está pasando a mí el hecho de expresar más mi exterioridad que llegar a comprender el interior, allí donde seguramente estará el meollo de la cuestión, igual allí donde quizá podría ayudar más a quien más me necesita.

Siempre esa rutina...


El calor ha hecho su entrada y parece que se ha quedado entre nosotros. El tiempo está de lo más revuelto y nunca se sabe que es lo que va a hacer. En este pueblo por nada se planta una tormenta y se joroban los televisores y ordenadores. Gracias a Dios no es mi caso, y que siga así, pero es que da miedo pensar que a algunos vecinos de mi calle ya les ha pasado y menuda poca gracia que hace. La vida es dura, diría alguien por ahí y quizá tenga razón. El volver a la rutina también es duro pero quizá necesario para que nuestro organismo se aposente y sepa en todo momento donde se encuentra. No es fácil pensar que el cuerpo se ha tenido que habituar a un cambio de horas increíble y eso no es lo peor, lo peor es que cuando ya empezaba a habituarse ha tenido que cambiar otra vez el chip y volver a las comidas a las tres, y las cenas a las diez de la noche y así sucesivamente, día tras día, noche tras noche, sabiendo que después de un mes viene otro y después del 2009 el 2010 y claro eso al final pasa factura; la factura del aburrimiento, del siempre estar haciendo lo mismo, decir lo mismo para acabar dando vueltas sobre lo mismo y pensar siempre lo mismo. Suerte que las "pequeñas cosas" que cantaba Joan Manel, Serrat para los amigos, hacen que nuevos alicientes surjan entre tanta rutina y aprendamos así a amar la vida que por eso Dios y nuestra madre nos la han dado.

Entre examen y examen...


Entre examen y examen escribo ahora unas líneas repasando el día de hoy que ha sido bastante movidito. A la mañana mucho calor, entre estudio y al mediodía y a la tarde mucho más calor. A medida que avanzaban las horas me iba achicharrando más. Solo me ha faltado quedarme atascado en el autobús y no precisamente en el asiento. Unos cuantos coches y camiones que en plan dominguero y con paso alegre y marcial, no dejaban precisamente pasar a nadie y así he llegado tarde al examen. Suerte que uno tiene sus contactos y se le ha podido pasar una nota a la profesora diciéndole que llegaría más tarde. Después de dos horas y media largas de examen, he ido a tomarme una cervecita al bar, nuestro bar de la uni y allí me he dado cuenta de que lo que tomaba no era mi cerveza favorita. Me faltaba la cusqueña, o el pisco sour bien frío, he pensado por un momento teletransportarme a Tacna pero claro, las condiciones atmosféricas no eran las más idóneas y no he podido hacerlo. Más tarde he cogido el autobús a Bermeo y al llegar a mi pueblo me he quedado frito. El conductor me ha despertado y me ha dicho que un poco más y me lleva otra vez a Bilbao, menudo cachondeo, si eso llega a pasar. En fin que ahora más tranquilo aunque con el mismo calor escribo estas líneas y deseo a todos una feliz tarde y otra feliz noche. Recuerdos, abrazos y muchos besos a todos los de mi familia de Tacna y a los que han encontrado cusqueña en Carrefour. Que tengan una muy buena noche.

Estadísticamente hablando


Así dicen los expertos en la materia que estadísticamente hablando, una persona puede sacar la misma nota en tres exámenes consecutivos. Leyes de la probabilidad. Pues eso ha sido así. Llevo ya tres exámenes de estadística y parece que repito nota en los tres con un seis. ¿Estaré abonado al 6?. Igual si, vaya usted a saber que las cosas de números y cábalas no son para hacer bromas con ellas. Me gustaría decir que la solución de la adivinanza propuesta por el hachazos podría ser Roma. Todos los caminos conducen o pasan por Roma y preguntando se va a Roma, además Roma está de moda con lo de la Champions y el triplete del Barça. en fin que todo podría ser estadísticamente hablando, una casualidad. Lo que no es tanta casualidad es que a algunos que yo me sé se les ha acabado la luna de miel. Tranquilos, no hay problema. Ahora empezará Mercurio de plátano, Marte de limón y Júpiter de papaya. Sobre todo este último para los que nos gusta tanto este zumo.

Adiós con el corazón...


Así dice una tonada popular que denota una despedida con cariño y ternura. Ahora, todavía en tierras peruanas, escribo el final de este maravilloso y excepcional viaje. No quiero que nada se me quede en el tintero, diría la vieja expresión de cuando todavía se escribía con plumilla. Así, pues, paso a despedirme de lo que en unos días he gozado y me ha llenado de una alegría intensa. Digo adiós a la Catedral, al Arco Ovalado, a las estatuas de Grau y Bolognesi. A los taxis que casi me pillan, a los taxis que son de fiar y los que no lo son tanto. A los locutorios, cambistas, farmacias, boticas, restaurantes y otros comercios. A la Iglesia de San Martín de Porres, a todos los miembros de esa comunidad tan activa, a la pareja de acogida y a la Sargento Spielberg. A los mercadillos y centros comerciales. Al salón dorado del Casino Militar. A los tacneños y sobre todo a toda la familia Salazar, Mario, Olguita, Paty, Gabrielito, Carla, Giovannita, Carmen, Isabel Mony, y a toda su familia venida de lejos, a la madre de Olguita,y a la madre de Mario, a la abuelita como la llamo yo, Gracias por todo lo que nos habéis dado y enseñado. A Guido y a Lina, su cielito, a Claudia y a toda la familia de Arequipa y de Puno. A todas las buenas personas con las que hemos convivido y sobre todo a Carla e Ignasi protagonistas especiales de todo este laberinto que diría la abuelita, pero que han sabido hacer de nuestras familias una sola. Gracias a todos por habernos dejado entrar en vuestra casa llena de paz y un hasta siempre para todos los tacneños de hermoso corazón.

Y por fin el gran evento...


Pues sí, por fin después de ensayos y sargentos Spielberg, ha llegado el gran día. A la mañana, los preparativos de última hora, y así poco a poco se va haciendo la hora, la hora de la verdad. La ceremonia, brillante, una música preciosa, alegre, muy linda,como dicen por acá. Hasta la sargento Spielberg estuvo bien en la ceremonia. Todos disfrutamos mucho del evento. Una cosa curiosa fue que Gabrielito solo decía papá cuando se acercaba al Ignasi y el Padre Walter solo hacía que mirarle raro. Todo fue muy emotivo, incluso la canción de "Arrels" que quedó muy bonito y con unos medios técnicos estupendos. Después no podía faltar el tradicional arroz que está visto que se tira tanto como lo que se come. Más tarde fuimos al Casino a la celebración y recepción. Allí brindamos por los novios, bailamos lo que pudimos, el famoso "Danubio Azul" un, dos, tres, pisotón, que por cierto fue de lo mejorcito de la noche. Así y venga bailes, comida, bebidas, me gustó tanto la cusqueña que sin pensarlo me bebí casi dos jarras de litro. El resacón también fue de época pero ante un evento tan especial todo parecía muy normal. Ahora, cuando ya quedan pocas horas para abandonar Perú, me llevo un grato recuerdo de toda la gente buena de estos contornos y les deseo lo mejor de lo mejor. Un recuerdo especial para "la abuelita" que creo que en años no olvidaré ese cariño, esa ternura, y esa sonrisa. Gracias a todos por haberme hecho sentirme tan especial durante estos últimos días. Gracias a todos los que buenamente y de corazón nos habéis acogido.

Crónicas de un viaje y (IV)


Puede que el mundo desconocido de estas tierras me aguarde alguna que otra sorpresa. Lo que no esperaba es el ensayo de una boda tipo, si, señor. Si la pareja de acogedores de Ignasi y Carla eran realmente acogedores, ya la sargento Spielberg era otra cosa. Di más idas y venidas por la iglesia como nunca había hecho. Soy partidario de los símbolos y además sé que forman parte de nuestros ritos cristianos y muchas veces, la mayoría de ellas, tienen un porqué, como el del leccionario que está en la otra punta de la iglesia y que hay que llevarlo en procesión. Lo que ya no me simboliza nada es la premura con la que la sargento va dando sus normas. Sé que en el fondo es puro protocolo y formulismo y claro, hasta ahí, podría hasta estar bien, pero creo que en ciertos detalles que vi me di cuenta de que eran exagerados incluso fuera de lugar. Acabé sintiéndome Matusalén cuando me invitaron a seguir y a perseguir a la pareja recién casada como si fuera el cobrador del frac, un cambista de soles o un taxi de los de la zona. La verdad es que he tenido la suerte de tener la familia peruana que tengo pues después de todas las idas y venidas del ensayo, todavía les quedaban ganas de sonreír y pasárselo bien. Así debe ser. Y cuidado con llegar tarde que igual se nos casa la sargento. Nota: He corregido la palabra ceviche que había escrito con b y parece ser que es con v.

Crónicas de un viaje (III)


Es fascinante el cambio de chip que necesitas para sentirte bien en esta otra parte del mundo. El sur también existe decía Benedetti en una de sus obras poéticas y realmente es un mundo multicolor con sensaciones diferentes y culturas altamente diferenciadas. En tres días he convivido a ratos y en pequeñas ocasiones con una familia humilde que ha conocido de todo en esta tierra y me hablaban de sus costumbres, de su historia, de su pensamiento y su forma de ver la vida. A veces me pregunto por que la mano usurpadora de costumbres y culturas tuvo que caer sobre esas tierras vírgenes y coartar su existencia maravillosa, sus profundas raíces y creencias, su carácter generoso y humilde. He aprendido en estos días lo que es el vivir día a día, compartir vivencias de otra cultura que me parece apasionante. Uno decía siempre: Nunca te acostarás sin saber una cosa más. Es esto muy cierto y yo llevo la lección bien aprendida. Ah, por cierto, recomiendo el ceviche, el pisco, y otras cosas más, deliciosas donde las haya, a los de allá porque realmente merece la pena degustarlas.