
Una noche de abril como la de hoy he vuelto a abrir un baúl. El baúl del miedo a la oscuridad, del miedo al no saber, a la incertidumbre, el baúl que difícilmente se cierra cuando los temores son de un día sí, otro también. Ese baúl tiene dos cerrojos; una vez se abre uno el otro también se abre porque no son independientes. Así asociamos el miedo, la incertidumbre, el desconocer; lo unimos todo, y abrimos el baúl. Sé que es difícil de cerrarlo porque cuando ya se ha abierto una vez cuesta mucho más tenerlo cerrado sin pensar en los miedos, sin estar agobiado por la incertidumbre de los siguientes días. Es crucial el que pueda volver a cerrarse con naturalidad, sin forzarlo, porque si se fuerza es cuando luego no queda bien cerrado y el miedo y la incertidumbre escapan por sus rendijas. Asegurémonos de cerrar bien esos cerrojos. De apretar bien las tapas y no dejar que el miedo, la incertidumbre y el desconocimiento nos ganen la partida...
Miedo, no porque? la vida es una aventura con peligros con problemas con cosas que nos hacen temblar que nos hacen sentir vulnerables, pero hay esta la grandeza de tu baul del baul que compartimos. Cierralo pero deja espacio para el amor la amistad y tantas cosas que nos ayuden en el camino.Te quiero
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