
El día ha dejado de existir, el sol que en toda la mañana ha brillado por su ausencia parece ahora estirar sus últimos tímidos rayos y decir hasta mañana. Bosteza y se dice a sí mismo: buenas noches, hasta mañana que si me dejan me verán. No ha pasado ni media hora cuando una ténue y blanca silueta empieza a vislumbrarse en el horizonte. Dice que es la luna, pero ¿Es la luna en realidad? Es un OVNI, es un avión que enciende las luces porque es de noche. De golpe aparece la fiel imagen de su cara sonriente, y es que la luna sonríe, no nos quepa la menor duda, me acerco, miró al cielo estrellado y como una luz brillante aparece como por arte de magia. Todo su esplendor en cinco minutos. De pronto un nubarrón perdido surca el cielo y ¡zas!. La luna desaparece por momentos. ¿Dónde ha ido la luna? ¿Dónde ha ido mi luna, mi farol de la noche?. Después de meditar unos momentos... ring ring ring, el despertador que suena y rompe tímpanos. Huy pero si es la hora, hora de volver a pensar en lo mundano...
preciosa narracion. ojala todo el mundo apreciara esos pequeños detalles como puede ser la luna, que sin hacer nada, solo estando hay son capaces de hacer soñar, sonreir, sentir...
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