Nuestros políticos siempre están de actualidad; cuando no es por un asunto turbio de fraude o de investigación por corrupción, es por la connivencia con ciertos personajillos que no tienen nada más que hacer que alegrarles la vida a la derecha más reaccionaria y fascistoide. Es un conjunto de situaciones que hacen que la gente se lo piense antes de ir a votar a toda esa gente. ¿Con quién nos jugamos los cuartos?. Es una expresión catalana, o catalanada, pero que bien puede servir para ilustrar una situación en la que la gente de a pie no entiende de tanto lío y tanta memez, y claro después votan a quien no deben, y no porque no crean que es lo mejor sino que el desengaño es mucho mayor después de que se ha acabado el Carnaval y todos los políticos se han quitado la careta y realmente aparecen tal como son: personas o personajes que intentan hacerlo bien, lástima que mientan más que comen, que eso ya es mucho mentir, y que realmente prevalecen sus intereses partidistas antes de lo que puedan pensar sus votantes. En el fondo todo es lo mismo, el interés, el poder y el yo te piso si puedo, está en boca de todos y !ay¡ quien no se de cuenta de que le están engañando. Eso es que todavía sigue en Carnaval y no se ha quitado la careta...
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