
Una imagen vale más que mil palabras, dice una frase hecha muy común. Y es que es verdad que la imagen tiene un poder especial de encantamiento, de atracción, que nos hace decidir sobre situaciones, maneras de pensar, incluso puede llegar a inculcarnos ideas extrañas en nuestro interior. Depende claro, de la imagen que sea, depende de lo que ésta nos quiera mandar, mensajes subliminales, belleza, inquietud, ternura, amor... hay toda una serie de características que una imagen puede hacernos llegar a comprender. Meterse en el corazón de una imagen es analizarla, contemplarla, descubrir su interior, descubrir el lenguaje que lleva dentro. Saber que ante todo está supliendo a lo que llamaríamos el lenguaje coloquial por el lenguaje visual, que no es más que una serie de pautas que hace que las imágenes puedan ser interpretadas y descubrir todo lo que nos quieren decir. Una imagen vale más de mil palabras, yo diría más; una imagen vale, lo que nuestra imaginación esté dispuesta a contemplar, a fascinarse, a sonreir, a llorar, a emocionarse. Una imagen vale todo un sentimiento...
El poder de la imágen es inmenso, para bien o para mal. Cuand leía tu artículo pensaba en las "primeras impresiones" que muchos aseguran que nos marcan en la relación con las personas. ¿Tan importante es la imagen? Parece que si. Estaría bien hacer un ejercicio: conocer a gente nueva todos con los ojos tapados. Pasar una tarde juntos y ver que pasa. Luego quitarnos las vendas y... Sería muy interesante ;)
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